Forma un triángulo con tres vértices bien definidos: la Herriko Plaza, el Parque de los Hermanos, y la Plaza Bide Onera. En su interior, todo un dédalo de calles forman el centro neurálgico, el corazón del que salen múltiples arterias de una ciudad en expansión como es Barakaldo. Una zona que merece la pena ser visitada, pues en ella se encuentra buena parte de los servicios, así como del comercio y de los establecimientos hosteleros del municipio.
Herriko Plaza
Nuestro recorrido comienza en el lugar más emblemático de Barakaldo, la Herriko Plaza, donde se sitúa su Ayuntamiento y habitual punto de encuentro de sus ciudadanos. Una profunda remodelación la ha convertido en punto de referencia para la celebración de todo tipo de actos, así como en un apacible espacio desde el cual se puede contemplar serenamente el pálpito de una ciudad dinámica y en permanente movimiento. La torre del reloj y el quiosco (Nº1) son sus elementos más singulares, junto con la escultura de Lucas Alcalde «Monumento a la industria». Muy cerca, exhiben orgullos su porte otras dos construcicones: el edificio del Mercado de Abastos (Nº2) y el del Teatro Barakaldo.
De la Herriko Plaza seguimos nuestro itinerario por la calle Juntas Generales. Muy pronto nos encontramos con dos de las vías públicas con más solera de Barakaldo.
Zaballa y Juan de Garay
Se trata de la calle Zaballa (Nº3) (que toma como referencia el mayorazgo de Santiago de Landaburu Zaballa que existió en este lugar en el siglo XVI) y de la calle Juan de Garay (Nº4), una de las más largas de la localidad. En la primera encontraremos un buen surtido de tiendas y comercios, así como innumerables bares y establecimientos hoteleros, donde poder degustar sabrosas «cazuelitas» y «pintxos». Ya a la noche, y en mayor medida aún en Juan de Garay, pubs, discobares y discotecas, concentran la diversión de los más jóvenes.
En esta misma calle, una construcción destaca por su sobrio alzado: el antiguo Matadero de barakaldo (Nº5) que, de estilo mudejar y construido por Alfredo Acebal en 1918, funciona hoy día, una vez rehabilitado, como Escuela Municipal de Idiomas. Desde aquí, y por la calle Encartaciones, penetramos en el Parque de los Hermanos (Nº6), otro lugar de encuentro para solaz y disfrute de pequeños y grandes, donde se halla uibicado también el Frontón Municipal.
Tomamos ahora otro de los lados de este virtual triángulo: la Avenida de la Libertad, hasta desembocar en la plaza Bide Onera.
Bide Onera
En ella destaca el edificio de la Cooperativa del mismo nombre, el Palacio de Justicia, las esculturas de Agustín Ibarrola (Nº7) y, uno de los elementos que más han hecho por la transformación de Barakaldo: las paradas de la lína 2 del Metro, cuyas bocas son obra del arquitecto Norman Foster.
Nuestro recorrido concluye con una tranquila caminata a lo largo del Paseo de Los Fueros para llegar de nuevo a la Herriko Plaza.