Un bosque es un ecosistema muy complejo formado por un conjunto de seres vivos: al abrigo de árboles y arbustos se cobijan herbáceas, líquenes, musgos, microorganismos, así como animales invertebrados y vertebrados. Un bosque maduro alcanza la máxima biomasa, complejidad estructural y una alta biodiversidad.
La estructura impenetrable del encinar supone un refugio para la fauna. La multitud de plantas trepadoras y pinchudas se debe a la alta competencia por la luz dentro de este bosque cerrado y complejo.
Los encinares cantábricos se han conservado en suelos de escaso interés forestal o agrario. Son bosques adaptados a suelos pobres y raquíticos. Su función ecológica es muy importante porque conservan y mejoran los suelos, ayudando a la absorción y conducción del agua de lluvia que pasa a los acuíferos subterráneos. El encinar de Tellitu (40 ha) es la principal representación de este hábitat en Barakaldo.
Los árboles y arbustos del encinar cantábrico son: encina, madroño, laurel, labiérnago, aladierno y lentisco. Este bosque perenne destaca por la alta competencia entre las especies formando una estructura enmarañada dominada por plantas trepadoras como: zarzaparrilla, nueza negra, hiedra y rubia silvestre.
El jabalí es uno de los animales representativos del encinar, dónde se alimenta de bellotas, castañas y bulbos. Otros mamíferos de costumbres nocturnas son la gineta y el tejón. La estructura cerrada del encinar hace que predominen las aves de pequeño tamaño como el reyezuelo listado, la curruca cabecinegra, el carbonero común, el arrendajo y el gavilán. En los bordes soleados y rocosos podemos observar el lagarto verde, la lagartija roquera y la culebra de esculapio. Y los restos de madera muerta sirven de alimento para el ciervo volante y ahí se desarrollan hongos, insectos y lombrices, entre otros descomponedores.
En los bosques mixtos de roble con encina como los existentes en la orilla sur del embalse Etxebarria, en su composición florística predominan las plantas del encinar. Esto es de gran importancia al aumentar significativamente la riqueza botánica de Barakaldo.
Idea y diseño: Equinoccio Natura, S.C.
Fotos: Jon Maguregi
Dibujante: Oscar Domínguez