Lugares de atención a la ciudadanía

Mediante un decreto publicado en el Diario Oficial del País Vasco nº 25 del 2 de noviembre de 1936, el Lehendakari Aguirre, como Consejero de Defensa, ordena crear el Hospital Central Militar “comprendiendo en esta denominación todos los hospitales actualmente existentes en el término municipal de Bilbao dedicados exclusivamente a atender al miliciano enfermo o herido de guerra”.

Desde aquel momento quedan militarizados “todos los Hospitales de Sangre actualmente existentes, con todo el personal afecto a los mismos”. También “todos aquellos médicos, odontólogos, veterinarios, farmacéuticos, estudiantes de Medicina, practicantes y enfermeras tituladas, residentes en Euzkadi, cuyos servicios se consideren necesarios”.

Barakaldo llegó a tener un hospital de guerra de cierta importancia, el hospital de Altos Hornos de Vizcaya, y cinco edificios que fueron remodelados convenientemente para acoger y curar a los gudaris y milicianos.

Además de estos lugares de atención sanitaria, también existieron lugares habilitados para atender y reubicar a muchas personas refugiadas provenientes de Gipuzkoa que no tenían ningún sitio a donde ir.
Según diferentes fuentes la cantidad de refugiados gipuzkoanos el 11 de mayo de 1937 ascendía a 4000 personas sólo en Barakaldo.