El desarrollo industrial en Barakaldo trajo miles de inmigrantes venidos de diferentes puntos de la geografía española y su plasmación en el espacio quedó fundamentalmente reflejada con la instalación de un conjunto de factorías con un tamaño considerable, en torno a las cuales se fueron ubicando pequeñas y medianas empresas.
Con todo fue Altos Hornos de Vizcaya la fábrica que más destacó considerada la gran abanderada de la industrialización vizcaína.
Este pueblo tuvo una intensa vida política y sindical durante el periodo republicano, existiendo multitud de sedes en los diferentes barrios de la localidad. En la anteiglesia había una enorme diversidad ideológica, si bien los partidos de izquierdas, de carácter republicano y nacionalistas tuvieron una significativa presencia social.
AHV, por su parte, al igual que otras empresas de la zona, tuvieron un papel fundamental durante la Guerra Civil en Barakaldo. Y en el régimen franquista se creó una red represiva que tuvo como objetivo eliminar físicamente e ideológicamente la vida política y sindical y aterrorizar al conjunto de la población.