Descripción de los sucesos
Fecha: –
Dirección: C/ Juntas Generales 25
El ferrocarril de la Franco-Belga se inauguró en 1880, recorría el trayecto entre Ortuella y la ría a su paso por Luchana, tenía una longitud de 7 km, y atravesaba en parte de su recorrido el casco urbano de Barakaldo para llevar el mineral de las minas hasta los cargaderos situados junto al Nervión.
En ese trayecto urbano, existían puentes y túneles que permitían al tren y las vagonetas salvar los diversos accidentes. Uno de esos túneles, concretamente el situado junto a la calle Portu, se utilizó como refugio antiaéreo, para lo que hubo que habilitarlo debidamente.
Un escrito del alcalde del 7 de noviembre de 1936 dirigido al ingeniero director de la Sociedad Franco-Belga solicita la colocación en las dos salidas del túnel de unas puertas de hierro giratorias con objeto de ensanchar la capacidad del refugio y reforzar la seguridad “a condición, naturalmente, de que con ello no ha de obstaculizarse lo más mínimo la circulación en el citado túnel de los trenes mineros de esa Sociedad”.
Casi tres meses después, el 3 de febrero de 1937, el alcalde se dirige de nuevo al director de la Sociedad Franco-Belga para comunicarle lo siguiente:
“Tengo el honor de poner en su conocimiento que para reforzar el refugio contra bombardeos aéreos establecido el túnel del ferrocarril minero de la Sociedad, próximo a la Calle Portu, se han echado encima del mismo unos cuantos metros cúbicos de tierra, que según los informes de nuestros técnicos, no han de causar daño ni perjuicio al citado túnel, ni entorpecer la circulación en lo más mínimo. Dichas tierras serán después retiradas por cuenta de este municipio cuando llegue el momento oportuno”.
Actualmente, parte del recorrido de este ferrocarril ha sido sustituido por el Paseo Dolores Ibarruri, por el que transcurre el bidegorri.
FUENTES:
Archivo Municipal de Barakaldo;
– Caja 650, expediente 20.
– Caja 650, expediente 1.
Referencia del lugar
Actualmente, parte del recorrido de este ferrocarril ha sido sustituido por el Paseo Dolores Ibarruri, por el que transcurre el bidegorri.
Estado de conservación
No queda ninguna señal de su existencia.